Llevo al menos una semana con la necesidad imperiosa de sentarme frente a mi ya amado, Word en blanco para escribir, he pasado por una docena de textos mentales que no he tenido tiempo de transcribir de mi cabeza a mi pantalla; hace unos meses no tenía trabajo y me propuse escribir para dármelo, hoy sumando a este trabajo tengo otro remunerado; no oficial y freelance, pero que me tiene contenta, tranquila y con poco tiempo. Cazuela esta en movimiento, generando acción, proyectos y dinero. Un lujo!
Es que las cosas hay que buscarlas, generarlas, moverlas. Definitivamente nadie que se quede sentado en su casa, mirando como otros trabajan y se la juegan, encontrará lo que anda buscando; y he aquí una de las contradicciones más grandes del ser humano, si sabemos que las cosas de esa forma no llegan ¿por qué nos demoramos tanto en cambiar el switch, en apretar el botón que nos tiene errando para comenzar a tomar el camino que deseamos realmente? ¿Será que cuando uno llega al hoyo, se cae, mira hacía arriba y la superficie se ve tan lejos que uno comienza a adaptarse a ese nuevo estado y más vale quedarse ahí?, si total estamos seguros, ya estamos lo más abajo que podríamos estar ¿entonces para qué subir si podemos caernos nuevamente? Por su puesto que no quiero generalizar con algo que tal vez solo me pasa a mi, que cuando logro acomodarme en la incomodidad me quedo pegada, por temor, por flojera… ¿por qué?
Hoy, eso sí, después de hacer un enorme trabajo por salir de ese estado seudo cómodo me doy cuenta que dio resultados, hoy soy más feliz que ayer, y mis metas son más grandes, ahora no solo quiero seguir teniendo trabajo, ahora también quiero poder seguir escribiendo y… Dejar eso tan patriótico que tenemos los chilenos: La mono focalidad.