Es tan contradictorio vivir en un país económicamente
estable y aparentemente bien dirigido, abierto al mundo a través de tratados de
libre comercio y asociaciones que nos presentan como una de las grandes
potencias de la región, pero con tantas
carencias a nivel social, con tantas contradicciones y tanta ceguera frente a
temas no solo contingentes, si no que también universalmente importantes.
Me preocupa que en Chile las mujeres no puedan decidir si
quieren interrumpir un embarazo, me preocupa ese niño que viene a una familia
donde no será bienvenido y que con el solo hecho de nacer, incluso desde su
concepción, esta en riesgo social; me
preocupa la salud de esa mujer que decide abortar en un lugar clandestino e
insalubre, poniendo en riesgo su vida y la de sus hijos vivos; me preocupa la
injusta brecha entre la que puede pagar y la que no, entre la que necesita una
ley que la proteja y la que no; por que antes que todo esto, lo más me preocupa
es la enorme diferencia que existe en el acceso a la educación, a la
prevención, a la información y a la adquisición de métodos anticonceptivos.
Me preocupa ver crecer a mis hijos en un país donde se le
niega la posibilidad a parejas del mismo sexo a formar una familia con las
mismas condiciones, deberes y derechos que la conformada por una pareja de
distinto sexo; realmente me preocupa, que ese niño que finalmente no fue
abortado, pero si entregado en adopción, no pueda ser recibido por una familia
formada por personas del mismo sexo, impidiéndole al niño y a la pareja crecer
formando un nido solido solo por prejuicios, solo por miedo, solo por falta de
criterio, solo por desigualdad.
Me preocupa que los hijos de lesbianas u homosexuales puedan
ser discriminados por que las autoridades no legislan en pro de la igualdad, de
los derechos civiles de todos los que viven en la misma comunidad – país.
Me preocupa no poder decir aborto sin prejuicio y tener que
hacerlo en voz baja, me preocupa no poder decir lesbiana con orgullo, ni matrimonio
igualitario con una ley que lo ampare.
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