jueves, 7 de abril de 2011

Primera experiencia en el Bronx




Hoy mientras caminaba por el Bronx (en la que definitvamente fue mi primera visita por que no pude hacer ni la mitad de lo planeado) vi un auto destruido, estacionado y convertido en un montón de chatarra inutilizable, esa imagen tiene que haber sido la señal que me decía devuélvete y saca una nueva historia de otra parte. Debería haberlo intuido desde que me bajé del metro, por que después de una mañana soleada y hasta templada, justo cuando pongo un pie fuera de la estación que me había dejado en el Bronx se puso a llover y no paró, al menos durante todo el tiempo que estuve ahí. Por su puesto, no estaba preparada para la lluvia. Lo primero que hice y definitavamente lo único que debí haber hecho fue ir a la Longwood Art Gallery, que tenía dos buenas muestras que no pude apreciar bien (otro motivo para volver), por que estaba lleno de vecinos de la comunidad, esperando el Bronx Culture Trolley que parte desde ahí, un tour que te lleva a los lugares que hay que visitar, por supuesto yo no lo tome, aunque era gratis, por que no solo quería pasar por los lugares, si no que quería detenerme, y los tiempos de ese tour no concidían con los míos y mi siguiente programa. Así es que pensé que lo mejor era hacerlo caminando. Tenía el tiempo contado, ya que a las 6:30 debía estar en el Museo del Barrio, para poder ver un documental: “The faces behind the dolls”, un tributo al trabajo de Madame Alexander Doll Company, una compañía que se dedica a la creación y fabricación de muñecas de colección.

Después de mirar como pudiera la muestra de Longwood Art, comencé a caminar hasta mi siguiente parada, Haven Arte Gallery. Después de 20 cuadras, 10 vulcanizaciones, 1 puente, 1 auto destruido, 1 cigarro y mucha agua sobre mí, llegué y estaba cerrada. Más que lamentarme, me reí, y como suelo ser optimista partí rauda al otro lado para ver si alcanzaba a llegar al Bronx Museum. Después de  30 cuadras, el mismo auto chocado, las mismas 10 vulcanizaciones, el puente, bastantes mas personas que a la ida y ningún cigarro, decidí ver el mapa, me di cuenta que me faltaban al menos 10 cuadras y que ni la humedad de mi atuendo, ni la hora me iban a  permitir llegar y disfrutar ese momento. Decidí volver al punto inicial, el metro.
Sabía que para mi siguiente parada, la 103 st. con 5 av. no conseguiría el metro desde ahí, tendría que por primera vez hacer una combinación, de lo contrario tendría que volver a caminar a la línea 6. Después de unas 5 vulcanizaciones, preferí emprender y arriesgarme en una nueva aventura en el sub suelo de Manhattan.
Antes de bajar y no saber donde ir, me quedé parada en la entrada, preguntándole a todos los que veía.  Nadie iba al Down Town desde ahí, todos subían, un poco de paciencia era la fórmula, o intentar entenderle al policía afromaericano que no hablaba español, mientras el me explicaba y yo le decía “please more slowly”, se me acercó una señora con cara de Rusa, que me pregunta con acento argentino si es que yo era chilena, le digo que si, que si es que ella iba al Down Town, que si podíamos irnos juntas hasta mi combinación, que me ayudara mostrándome donde era. Creo que la bombardíe un poco, pero ella fue muy feliz, amaba Chile por que vivío en Valparaíso, el principal puerto de mi país, antes de venirse en 1996 y quedarse de illegal acá. Amaba Chile y a su gente pero defendía a muerte su vida en los Estados Unidos, decía que era lo mejor para sus hijos, que de no haberse quedado, nunca hubiera aprendido inglés, que al final vivir de ilegal acá es casi igual no serlo. En fin, una experiencia mas de una misma historia con mil caras. Sólo pudimos conversar dos estaciones, me indicó mi combinación y la hice. Mientras esperaba el tren, disfruté de la música de un baterista, que tocaba y cantaba una canción de Mini Vanilli, con un jóven bailarín que hacía todo para merecer una propina. Aporté con lo mío, les saqué unas fotos y subí a mi tren. Caminé todo lo rauda que pude hasta el Museo del Barrio, llegué y no pude entrar, la función estaba copada y yo sobre el tiempo reglamentario.

3 comentarios:

  1. No sabía del Bronx Culture trolley, ya averigüé que la próxima salida es el 4 de mayo :)

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  2. Quedé agotada con tu aventura. Espero que estés alimentándote como corresponde para dar estas caminatas donde cruzas la ciudad entera!

    Love you! (Loa: mini? vanilli?) jijiji

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  3. Asi se escribe o no? el nombre de esa gran banda!

    La salida del Bronx Culture Trolley es gratis el primer miercoles de cada mes!

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